Unos 800 millones de trabajadores en todo el mundo podrían perder sus empleos con el auge de los robots y la automatización para el 2030, lo que equivale a más de una quinta parte de la fuerza de trabajo mundial actual.
Eso dice un nuevo informe que abarca 46 países y más de 800 ocupaciones realizado por la división de investigación deMcKinsey & Co.
La consultora ha dicho el miércoles que tanto los países desarrollados como los emergentes sufrirán el impacto. Los operadores de máquinas, los trabajadores en el sector de la comida rápida y los empleados administrativos serán algunos de los más afectados si la automatización se propaga rápidamente por la fuerza laboral.
Incluso si el auge de los robots es menos rápido, unos 400 millones de trabajadores aún podrían quedar desplazados por la automatización y tendrían que encontrar nuevos empleos en los próximos 13 años, según el estudio de McKinsey Global Institute.
La buena noticia para los desplazados es que habrá trabajos para ellos, aunque en muchos casos tendrán que aprender nuevas habilidades para desempeñarlo. Entre estas ocupaciones se incluyen proveedores de servicios de salud para las poblaciones en envejecimiento, especialistas en tecnología e incluso jardineros, según el informe.
“Con el tiempo, todos vamos a tener que cambiar y aprender a hacer cosas nuevas”, dijo Michael Chui, socio del instituto con sede en San Francisco, en una entrevista.