A días del lanzamiento del esperado Galaxy S8, Samsung emitió un comunicado donde revela sus planes respecto al remanente actual de dispositivos Note 7. La compañía aclaró que implementará un modelo dividido en tres partes: salvar componentes recuperables talos como módulos de cámara y semiconductores; extracción de partes metálicas con la ayuda de empresas “ecológicas” y, lo más importante, la venta de equipos reacondicionados “donde sea aplicable”.
El anuncio contradice los planes originales de la firma surcoreana, que apuntaban a la salida definitiva del mercado del smartphone. Los nuevos planes contemplan la venta de unidades equipadas con una batería más pequeña para evitar problemas de temperatura y acuerdos con autoridades regulatorias de distintos países y empresas de distribución para poder ofrecerlos al público general.
Por ahora, no se han confirmado los mercados en los que se pondrá a la venta el Note 7, pero Samsung aclaró que ya están trabajando con las autoridades competentes para cerrar los acuerdos de importación. Vale destacar que los planes de reciclaje de la empresa cobraron fuerza luego de que manifestantes de Greenpeace irrumpieran en su keynote del pasado MWC exigiendo acciones concretas respecto al futuro de los 4,3 millones de teléfonos retirados del mercado.