Samsung Electronics desarrolló una tecnología de baterías que utiliza el grafeno para alargar la duración y reducir el tiempo de recarga de las baterías de iones de litio, algo que puede suponer un hito para la industria si se produce a gran escala.
El conglomerado surcoreano anunció el lunes que su filial de investigación Samsung Advanced Institute of Technology (SAIT) sintetizó con éxito “bolas de grafeno” que pueden aumentar la capacidad de sus baterías un 45% e incrementar en cinco veces la velocidad actual de recarga.
La industria de la electrónica global ha descrito el grafeno como un “milagro material” debido a su fortaleza, su conductividad eléctrica y su elasticidad, y se lo ha considerado una alternativa a las baterías de iones de litio desde su descubrimiento en 2004.
Es una variedad del carbono que puede emplearse para desarrollar baterías más pequeñas y delgadas pero con una mayor capacidad.
Samsung aseguró que la batería de grafeno tardaría sólo 12 minutos en recargarse por completo; las baterías actuales de iones de litio tardan cerca de una hora.
La nueva batería podría utilizarse también para vehículos eléctricos, ya que puede mantener la estabilidad en hasta 60 grados Celsius.
La compañía reforzó sus investigaciones sobre la tecnología de baterías a raíz de los problemas de seguridad sufridos el año pasado por su teléfono móvil Galaxy Note 7.
La retirada del modelo, que debido a defectos en su batería de iones de litio podía salir ardiendo, costó a la compañía más de 5.000 millones de dólares, según Samsung.
SAIT ha desarrollado un método para sintetizar el grafeno en algo parecido a palomitas de maíz en tres dimensiones, según la compañía, y utilizar las “bolas” de grafeno para fabricar baterías mejoradas de iones de litio. Samsung ha solicitado la patente de la tecnología en Corea del Sur y EEUU.
Según los expertos, el grafeno consume menos energía y deja margen a nuevos materiales. Así, los smartphones con baterías de grafeno pueden ser más delgados y ligeros, pero contar con una mayor capacidad.
El grafeno, que en su forma básica es una única lámina de átomos de carbono distribuidos en cuadrículas, puede utilizarse en pantallas flexibles, tecnología para vestir y otros dispositivos electrónicos de próxima generación.
Pero aunque se cree que la tecnología de baterías de iones de litio -comercializada por primera vez en 1991- está alcanzando su límite, los expertos advierten de que la tecnología de baterías de grafeno tardará años en estar lista para su comercialización.
“Es una gran tecnología con diversas aplicaciones posibles, pero pasará mucho tiempo hasta que las baterías de grafeno puedan producirse a gran escala”, advirtió Kim Young-woo de SK Securities.