Es la prueba de fuego de Snapchat. Mientras la compañía que explota la conocida aplicación de mensajería efímera, Snap, se prepara para asaltar la bolsa, sus datos de usuarios y actividad empiezan a mostrar signos de debilidad. La «app» cuenta en la actualidad con 158 milones de usuarios diarios, una cifra que ha supuesto un aumento del 3,3% respecto a los tres meses anteriores y del 47,6% en un año. Pero no todo son campanas de alegría.
Sin embargo, según informa el medio especializado «Techcrunch», la trayectoria al alza de esta aplicación que se ha convertido en una de las más utilizadas por el público joven se ha ralentizado en los últimos meses. El crecimiento de Snapchat se ha desacelerado en torno al 82% después del lanzamiento de Instagram Stories, un servicio de la conocida red de fotografía propiedad de Facebook que ofrece características similares. Y eso se produjo a principios de agosto de 2016 cuando el runrún acerca de sus intereses en debutar en Wall Street comenzaba a ser más fuerte. En solo cinco meses la rivalidad entre Facebook y Snap ha ido a más.
En comparación, en el primer trimestre de 2016 Snapchat registró unos 122 millones de usuarios activos diarios, lo que entonces representó un 14% de crecimiento con el trimestre anterior. Continuó su aumento tras acumular, en el segundo trimestre del pasado año, 143 millones de usuarios diarioscon una enorme tasa de crecimiento (17,2%). Datos esperanzadores, pero que no ha continuado con el mismo ritmo de anteriores etapas.
Pero llegó, sin embargo, algo inesperado. El pasado 4 de agosto Instagram se convirtió en su más directo competidor al ofrecer una funcinalidad, Stories, muy similar a la ofrecida por Snapchat, y que ya utilizan 300 millones de personas diariamente y 500 millones de personas cada mes, según sus datos internos. Y eso que venía de partir de cero, pero su crecimiento ha sido asombroso, y más teniendo en cuenta en el corto espacio de tiempo que lo ha logrado. Solo en octubre esta función contaba con 100 millones de usuarios diarios.
Los datos facilitados por Snap en el informe de presentación bursátil así lo confirman, aunque desde este medio especializado se resisten a establecer una relación causa-efecto. No obstante, la rápida escalada de Instagram en ese segmento coincide con la ralentización de Snapchat. Snap, con todo, achaca a una serie de errores técnicos en el lanzamiento de nuevos productos el motivo de haber reducido el crecimiento de sus usuarios al final del tercer trimestre.
Snap registró pérdidas de 514,64 millones de dólares (476 millones de euros) en 2016, un 38% más que un año antes, según refleja el folleto registrado por la empresa ante la Comisión de Valores de EE.UU. (SEC) de cara a la inminente salida a Bolsa de la compañía, que pretende captar 3.000 millones de dólares (2.780 millones de euros). «Hemos incurrido en pérdidas de explotación en el pasado, esperamos incurrir en pérdidas en el futuro y puede que nunca logremos ser rentables», advierten los cofundadores de la empresa, Evan Spiegel y Bobby Murphy, en ese documento.
No obstante, la cifra de negocio de Snap a lo largo del pasado ejercicioalcanzó un total de 404,48 millones de dólares (374 millones de euros), casi siete veces más que en 2015 (+589%), aunque los costes y gastos de la empresa se duplicaron, hasta 924,86 millones de dólares (856 millones de euros).
Asimismo, en la documentación registrada ante la CNMV estadounidense, Snap, que se presenta como una «empresa de cámaras», admite que se enfrenta a una «significativa competencia en casi cada uno de los aspectos de negocio», señalando que compañías más grandes y establecidas como Apple, Facebook o Twitter cuentan con mayores recursos financieros y humanos, así como, en algunos casos, con mayores bases de usuarios.
Las proyecciones iniciales del mercado apuntan a que la compañía podría alcanzar una valoración de entre 20.000 y 25.000 millones de dólares(18.520 y 23.150 millones de euros), por encima de los 18.000 millones de dólares (16.660 millones de euros) de Twitter cuando salió a bolsa en 2013, lo que convertiría la salida a Bolsa de Snap en una de las más importantes de los últimos años, tras las OPV de Alibaba en 2014 y Facebook en 2012.