Cada vez los robots son capaces de hacer cosas cercanas a los seres humanos. Aquello no es novedad, y por lo mismo no extraña el resultado de una prueba, que demostró que un brazo mecánico consiguió pasar elreCAPTCHA “yo no soy un robot” que pone Google en sus servicios.
Para quienes no estén familiarizados con este término, se trata de la prueba que pone la compañía para confirmar que al otro lado de la pantalla hay una persona y no se trata de un spambots, aquellos algoritmos que llenan con basura informática sobre “cómo hacerse rico” o “participa en este concurso para obtener un millón de dólares”.
Lo llamativo del sistema de Google es que utiliza una serie de imágenes en las que debemos detectar a qué tipo de elementos corresponden. Un método que ayuda de paso a servicios como Street View y Google Fotos.