
WhatsApp, si bien no tiene tantos usuarios en China como en el resto del mundo, tiene algunos que son muy leales. Se debe a que la encriptación de extremo a extremo permite un mayor grado de privacidad del Gobierno de Xi Jinping del ofrecido por la popular aplicación nacional WeChat. Esta encriptación permite que no les lean los mensajes.
Sin embargo, “no hay pruebas que sugirieran que las autoridades chinas estén descifrando (leyendo) los mensajes de WhatsApp”, agrega Kobeissi.
China bloqueó Twitter, Facebook y YouTube, esgrimiendo como argumento principal que los servicios de medios sociales extranjeros que operan más allá de su control representan una “amenaza para la seguridad nacional”. Pero las autoridades en China, al igual que con otros gobiernos, están prestando cada vez mayor atención a las aplicaciones de mensajería cifrada como WhatsApp.