Los smartphones como tal comenzaron a llegar a los bolsillos de los usuarios allá por el año 2008. Desde entonces, tanto la forma de relacionarnos con ellos como los dispositivos en sí han cambiado mucho. Los primeros terminales poco o nada se parecen a los de ahora. Sin embargo, algunas costumbres adquiridas en aquellos años han hecho que alrededor de los teléfonos inteligentes se creen una serie de mitos e ideas preconcebidas que no siempre se adaptan bien la realidad.
Hoy venimos a desenmascarar parte de esos mitos que se repiten una y otra vez y que es probable que hayas oído señalar a más de un miembro de tu familia. Es probable que tú mismo te hayas visto influenciado por ellos, pero a partir de hoy debes cambiar el chip. Estos mitos no son realidad.
Nunca uses cargadores de terceros
Uno de los más extendidos es que utilizando un cargador de otra marca o de otro teléfono, tu terminal se va a cargar mal, la batería te dará fallos o explotará. Nada de eso. Si bien es cierto que el cargador que viene con la caja está específicamente fabricado para tu dispositivo, existen otros cientos de modelos cuyo rendimiento será igual, similar o incluso mejor.
Lo único que debes de tener en cuenta es que el amperaje del mismo sea suficiente para poder cargar tu móvil a una velocidad aceptable. Y si necesitas un nuevo cargador, piensa con cabeza. Nuestra recomendación es que no vayas a la oferta más económica. Ese producto que estás mirando puede que sea tan atractivamente barato porque disipa peor el calor o los materiales son de baja calidad, lo que a la larga te puede dar un susto. Recuerda, a veces lo barato sale caro.
No dejes el teléfono cargando por la noche
Siguiendo con las baterías, este es otro de los más extendidos. Mucha gente cree que el hecho de mantener conectado el teléfono a la corriente durante varias horas empieza a quemar la bateríacuando esta ya no puede cargarse más. Para nada.
Desde hace algunos años los dispositivos Android son capaces de gestionar el nivel de energía que entra en el terminal. Una vez el dispositivo se carga al 100 %, la corriente deja de circular hacia la batería o el flujo se reduce drásticamente, de modo que no se recalienta innecesariamente y el terminal no sufre. Olvidate de este mito. ¡Que no te quite el sueño!
Hay que agotar la batería antes de volverlo a cargar
Otro clásico. Este mito se origina porque se extendió la idea de que las baterías de litio tienen “memoria”. Esto significa que si comienzas a cargar el terminal cuando tiene un 30 % restante, la batería entenderá que ese es su mínimo y que a partir de ese porcentaje actuará como si estuviese vacía.
Obviamente, las baterías no tienen este superpoder. De hecho, los expertos recomiendan comenzar a cargarlas cuando el porcentaje ronde el 20-30 % y desenchufarlas cuando lleguen al 80-90 % de su capacidad. De esta forma se evita el esfuerzo final que hacen las baterías para cargarse por completo. Te invitamos a que compruebes por ti mismo cómo la velocidad se reduce a partir del 90 % de la carga.
El modo de navegación de incógnito me hace invisible
No vamos a entrar a valorar para qué utilizas el modo de navegación privada que incluyen casi todos los navegadores. Lo que sí debes saber es que estos modos no son totalmente secretos, a pesar de que puedas pensar lo contrario.
Lo que hacen estas ventanas especiales es no registrar cookies, datos de las webs que visites o los formularios que rellenes, pero la información de que has visitado esas páginas seguirá siendo visible para terceras personas, administradores de red. Es decir, que si te metes en Facebook desde el ordenador del trabajo tu jefe podrá saberlo sin demasiados problemas. Seguro que a partir de ahora te lo piensas dos veces.
Más barras de antena significan mejor cobertura
Desde el principio de los tiempos, la barra de cobertura ha sido imprescindible en la parte superior de todos los teléfonos. Antiguamente, verla vacía suponía estar incomunicado y a día de hoy, puede que incluso más, porque de ella dependen también la conexión de datos. Sin embargo, verla completa no significa que tengamos la máxima cobertura.
En algunos casos, estas barras indican la distancia a la que estamos con respecto a la antena que nos da cobertura o la cantidad de dipositivos conectados a la misma, por lo que ambos factores combinados afectan también a la línea que llega a tu dispositivo. Técnicamente es complicado medir la cobertura exacta que llega en cada momento a tu terminal.
Más megapíxeles hacen una mejor cámara
Por fortuna, con el paso de los años la carrera por los megapíxeles se ha detenido. Casi todas las marcas han optado por sensores de entre 20 y 13 megapíxeles para sus dispositivos de gama alta, pero las diferencias entre un modelo y otro siguen siendo muy grandes. ¿A qué se debe esto?
En fotografía digital, los megapíxeles no son el único parámetro que condiciona una captura. La calidad y disposición de las lentes, la apertura focal y, especialmente, el procesado posterior son otros de los apartados necesarios para hacer una buena foto. De nada sirve tener la mayor resolución del mercado si tu procesado de imagen no está pulido. Google, a pesar de contar con una única cámara en los Pixel ha demostrado que la resolución no lo es todo.
Y hasta aquí. Si creías que alguno de estos mitos era cierto lo mejor es que vayas abriendo los ojos, ya que posiblemente vivas sin tantas ataduras. Al fin y al cabo, la tecnología está para hacernos la vida más fácil y no para andar con mil ojos controlando cada detalle, aunque a veces se nos olvide.