La compañía de la manzana mordida ha dado un paso adelante en su cruzada para sacar el máximo partido a la inteligencia artificial que incorporan sus dispositivos. Según la publicación de The Information, se puede concluir que la operación ha sido realmente de bajo coste para Apple, debido al pequeño tamaño de Silk Labs, que inició sus operaciones en el mercado tecnológico con un capital inicial de cuatro millones de dólares y 12 empleados en su plantilla.
La variedad de servicios que ofrece la empresa adquirida, al menos hasta el día de hoy, se pueden resumir en el reconocimiento facial y detección de personas para actividades tan variadas, tal y como ha publicado el medio de comunicación tecnológico The Verge, como la vigilancia, el análisis de negocios o la seguridad del hogar. Una de las razones de la adquisición ha sido la promesa de la compañía de utilizar un tipo de encriptación, que hace que sus servicios tengan una privacidad mayor que sus competidores.
La compañía, dedicada al software hasta la actualidad, tuvo su momento de innovación con un producto desarrollado y financiado a través de Kickstarter en el año 2016, y llamado Sense, pero que nunca llegó a ver la luz, ni llegó a los hogares de ningún usuario. El dispositivo entraba en la categoría de altavoces inteligentes, aunque con la novedad de incorporar un peculiar reconocimiento facial, que permitía no emitir notificaciones si había personas extrañas al usuario al que iban dirigidas. Parece que a Silk Labs se le da mejor el software que el hardware y así lo ha corroborado Apple con su adquisición.