Un gran escándalo se ha armado cuando Dave Lee mostró un vídeo donde uno de los recientes MacBook Pro de Apple, lanzados a inicios de este mes, están presentando un sobrecalentamiento ante severas cargas de trabajo, provocando esto una disminución en la velocidad del procesador y afectando el rendimiento de forma importante. Debido a esto Apple ha confirmado que sí existe ese problema y se trata de “un error de software” que se debería resolver con una actualización para macOS.
Apple informó en un comunicado:
“Tras exhaustivas pruebas de rendimiento bajo numerosas cargas de trabajo, hemos identificado que hay una llave digital faltante en el firmware que afecta el sistema de administración térmica, el cual podría reducir la velocidad del reloj bajo fuertes cargas térmicas en el nuevo MacBook Pro. Pedimos disculpas a cualquier cliente que haya tenido un rendimiento inferior al óptimo en sus nuevos sistemas.”
Ante esto, la compañía acaba de lanzar la actualización suplementaria macOS High Sierra 10.13.6, la cual se recomienda instalar en todos los dispositivos y no sólo en aquellos con Intel Core i9, ya que este fallo afectaría a todos los procesadores de la nueva gama de MacBook Pro recién lanzada.