Tras 12 años como líder mundial de ventas, Samsung se ha propuesto reinventar el televisor. Y con esa idea ha presentado su nueva gama de QLED TV para 2018 en el evento First Look que acaba de celebrar en Nueva York, con una multitudinaria keynote al estilo de las que desvelan cada año los teléfonos móviles estrella. Y el nuevo gran objetivo que se ha marcado es que el televisor deje de ser un agujero negro en el salón.
Con la tecnología de ultra alta definición 4K y el smart TV ya establecidos como elementos estándar de un televisor, ha llegado el momento de dar nuevos pasos. El tamaño de 55 pulgadas ha duplicado su popularidad en los últimos dos años y en Europa uno de cada cinco televisores que se venden tienen esas dimensiones: unos 122 centrímetros de ancho y 69 de alto. O lo que es lo mismo, un enorme recuadro negro en medio del salón cuando la tele está apagada.
“Con nuestra generación de televisores QLED para 2018 estamos cambiando el concepto de pantalla”, afirmó Jong-hee Han, presidente de la división de Samsung Electronics que desarrolla los televisores. En su presentación, la nueva función estrella fue el Ambient Mode, que camufla el televisor en la pared cuando pulsamos el botón de apagado. El resultado es una pantalla de aspecto transparente. Y sobre ella, de manera opcional, puede visualizarse información como la hora, el pronóstico del tiempo y también los titulares de prensa. O mostrar ilustraciones y fotografías, lo que convierte al televisor en un gran marco interactivo, en un elemento decorativo más de la casa.
De momento esta gran innovación solo estará presente en la gama alta de los televisores de Samsung —los que usan la tecnología QLED— y esos nuevos modelos que saldrán a la venta a comienzos del próximo mes de abril incorporan además otras novedades destacadas, como un cable único e “invisible”, mejoras que agilizan el uso del sistema Smart TV y además lo abren a convertirse un centro de control de domótica, desde el que controlar la iluminación de las diferentes estancias de la casa, la calefacción, persianas o videocámaras de vigilancia.
¿CÓMO FUNCIONA?
Para adquirir un aspecto transparente, los nuevos televisores QLED de Samsung muestran una imagen que reproduce el color y la textura de la pared. Hay dos formas de conseguirlo. La primera es navegar entre una serie de opciones que vienen cargadas por defecto en el televisor. Otra manera es tomar con el teléfono móvil una foto del televisor y un pequeño trozo de la pared que la rodea. En cuestión de segundos, la app SmartThings se encarga de reconstruir el patrón (incluso de azulejos, ladrillos y papel pintado) y crear la imagen que automáticamente se transfiere al televisor para convertirse en fondo de pantalla cuando se active el Ambient Mode.
Adiós a la maraña de cables
Tras el problema del agujero negro en los televisores de gran formato, la otra gran queja de los usuarios es la maraña de cables que hay que llevar hasta el televisor (antena, corriente eléctrica y conexión con distintos dispositivos), limitando mucho su ubicación en la casa. La solución que ofrece Samsung se llama One Invisible Cable, un único cable semitransparente que permite separar hasta 15 metros la pantalla del enchufe y del lugar donde están la videoconsola, el reproductor de DVD o el descodificador de televisión digital. Este sistema de cable único mejora una versión previa del fabricante surcoreano, que requería además el tradicional cable para alimentar de energía el televisor.
Durante la presentación realizada en el corazón de Manhattan —en el antiguo edificio de la Bolsa de Nueva York, en un viaje al que fue invitado EL PAÍS— los responsables de Samsung reivindicaron para el televisor un protagonismo que le han arrebatado en los últimos años los teléfonos móviles. Y presentaron nuevas funciones que el sistema de Smart TV ha heredado de los sistemas operativos móviles y que hacen que televisor y teléfono móvil se complementen mucho mejor.
Un televisor más inteligente
Así, el proceso para conectar por primera vez el televisor a Internet y configurarlo se ha reducido y simplificado drásticamente, gracias a que toda esa configuración se realiza mediante una app para Android e iOS. Desde sincronizar automáticamente la contraseña del WiFi hasta las contraseñas específicas de las diferentes aplicaciones del Smart TV (como Netflix o Spotify), todo podrá hacerlo el susuario desde su teléfono móvil, siempre que tenga instalado en él las mismas apps (y que dichos servicios de streaming de música o vídeo se hayan adaptado al nuevo sistema de Samsung).
Esta nueva gama de QLED TV tiene una nuevas opciones de Smart TV, como la función la que permite hacer una búsqueda de contenidos al mismo tiempo en diferentes plataformas. Además, Samsung ha incorporado a sus televisores de gama alta el mismo asistente de voz (Bixby) que llevan sus teléfonos móviles. Combinando ambas novedades —tal y como Samsung demostró en la presentación— ahora se le puede hablar al mando a distancia en lenguaje natural y decirle “Búscame una peli de acción de Tom Cruise”: y en pantalla se mostrarán juntos los resultados de las diferentes cadenas de televisión y plataformas de streaming.
Más contraste y color
Frente a la tecnología OLED que utilizan otros fabricantes, Samsung sigue apostando por los QLED. Según Dave Das, vicepresidente de márketing de Samsung en EEUU, esta tecnología «es la única capaz de dar a las pantallas un 100% de volumen de color» (máximo contraste y nivel de detalle tanto en escenas muy oscuras como en imágenes muy luminosas), y además con mayor brillo y sin los problemas de retención temporal de imagen que tienen los OLED, cuya gran ventaja es que son capaces de mostrar negros perfectos.
El buque insignia de esta serie de QLED TV para 2018, el modelo Q9F, es el único que cuenta con la tecnología de contraste Direct Full Array (DFA). En cuando a innovaciones en calidad de imagen, ese y el resto de nuevos modelos de gama alta de Samsung (el curvo Q8C y los planos Q8F, Q7F y Q6F) incorporan el estándar HDR10+. Con tamaños que oscilan entre las 49 y las 82 pulgadas, su precio y fecha de disponibilidad exacta se dará a conocer en las próximas semanas. Se espera que sean similares a los precios de lanzamiento de la gama de 2017, que estuvo entre los 1.699€ del QLED más básico (el Q6F de 49 pulgadas) y los 6.399€ del modelo más alto (el Q9F de 75 pulgadas).