Usando una impresora 3D y un gel especial, la startup Cellink es capaz de producir piel, orejas, células del hígado e incluso pueden replicar tumores totalmente funcionales para luego desarrollar nuevos tratamientos contra el cáncer. Cada día, unas 20 personas en todo el mundo mueren debido a la falta de órganos disponibles para su trasplante a pacientes que sufren una amplia y heterogénea variedad de enfermedades. Esta situación plantea retos hoy en día imposibles de superar para los sistemas sanitarios del mundo.
Sus investigadores comprendieron que una curiosa combinación de polímeros sintéticos y naturales, junto con materiales como los basados en ECM (Extracellular matrix) podían servir de caldo de cultivo perfecto para generar nuevos órganos y reproducir toda clase de células.
La receta es sencilla: crear un hidrogel con ese cóctel de materiales, moldearlo con la ayuda de una impresora 3D extraordinariamente precisa y muy rápida (puede construir una oreja en apenas 20 minutos) y añadirle nutrientes.
Una vez que tienen esta particular base, con el diseño final del órgano a reproducir, tan solo se añade unas pocas células del órgano en cuestión del paciente y se deja reposar durante unos pocos días. Como si de un plato al horno se tratase, el resultado después de la espera es espectacular, explica un artículo publicado por Business Insider.