Los escáneres médicos de rayos X llevan mucho tiempo atrapados en la era del cine mudo en blanco y negro. Claro, el contraste ayuda a los médicos a detectar roturas y fracturas en los huesos, pero más detalles podrían ayudar a identificar otros problemas. Ahora, una compañía de Nueva Zelanda ha desarrollado un escáner de imágenes biológicas que puede producir imágenes tridimensionales a todo color de huesos, lípidos y tejidos blandos, gracias a un chip sensor desarrollado.
Los creadores de este escáner aseguran que se trata de un salto tan importante similar al de la fotografía blanco y negro hacia el color. La tecnología se basa en el chip Medipix3, que fue desarrollado originalmente por el CERN para rastrear con precisión las partículas.