Conforme los fabricantes se esfuerzan por reducir los marcos de los smartphones, los escáneres de huella integrados bajo la pantalla van ganando popularidad.
Ahora científicos del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan, en Corea del Sur, han publicado un artículo en el que explicaban el funcionamiento de un nuevo sensor de huellas dactilares transparente y flexible, capaz de detectar la presión táctil y la temperatura de la piel.
La forma en que los investigadores han logrado que sea transparente es mediante el uso de nanofibras y nanocables que resultan invisibles al ojo humano pero que cuentan con los electrodos necesarios para medir la pequeña cantidad de corriente eléctrica que genera el dedo.
El sensor de temperatura está destinado a detectar si lo que toca el dispositivo es un dedo real o un objeto inanimado, proporcionando un nivel adicional de seguridad. El umbral de temperatura está fijado en un mínimo de 30° y un máximo de 45°C.
Esta tecnología podría también permitir a los fabricantes extender el sensor para cubrir una gran parte de la pantalla, si no toda, para que se pueda desbloquear el dispositivo más cómodamente.
El documento afirma que la precisión del sensor es lo suficientemente alta como para cumplir con los requerimientos del FBI en cuanto a la extracción de huellas dactilares, por lo que para la mayoría de la gente debería ser más que suficiente.