Cheyene Rose Antoine mató a su amiga Brittney Gargol, de 18 años, pocas horas después de tomarse una foto juntas y subirla a la red social Facebook.
Y de acuerdo con la policía de Canadá, esa imagen fue la prueba para demostrar la culpabilidad de la autora del crimen.
Este miércoles se conocieron los detalles de la historia, cuando Antoine, de 21 años, se declaró culpable del cargo de homicidio doloso y fue sentenciada a siete años de cárcel.
La historia se remonta a marzo de 2015, cuando Gargol fue hallada sin vida en la localidad de Saskatoon, en el centro de Canadá.
A su lado, el objeto revelador: un cinturón. Era el mismo que usaba su amiga Antoine en la foto subida a Facebook y que la policía utilizó para responsabilizarla por el crimen.
¿Qué pasó?
De acuerdo con el diario local Toronto Sun, las dos jóvenes habían sido amigas inseparables hasta que, el 25 de marzo de 2015, apareció el cuerpo sin vida de Gargol a la vera de una carretera.
En su primer testimonio, Antoine afirmó que ambas habían ido primero a una fiesta y después a varios bares de la ciudad, antes de que Gargol se fuera con un desconocido y ella se dirigiera a la casa de su tío.
Sin embargo, la policía nunca pudo verificar esta versión. Poco después, los investigadores pudieron establecer que el cinturón encontrado junto a la víctima pertenecía a Antoine.
De ese modo, las autoridades comenzaron a analizar los perfiles de Facebook de ambas y fue allí donde hallaron la foto que permitió reconstruir la ruta que habían seguido las dos amigas durante esa noche.
También se dieron cuenta que un mensaje de Antoine en el perfil de Gargol –“¿Dónde estás? No he sabido nada de ti. Espero que hayas llegado bien a casa”– había sido un intento de distracción.
Además, Antoine le había pedido a su tío que respaldara su versión falsa.
Finalmente, ella le confesó el crimen a un amigo. Y durante el juicio reveló que ambas amigas se habían emborrachado y drogado y habían acabado en una acalorada discusión.
En medio del alegato, la joven aceptó ante el tribunal que había estrangulado a Gargol con el cinturón, aunque afirmó que no recordaba nada de lo que había ocurrido.
Arrepentimiento
Durante el juicio, Antoine se mostró arrepentida de sus actos, razón por la que fue condenada por homicidio involuntario.
“Nunca me voy a perdonar por lo que hice. Nada de lo que diga o haga la traerá de vuelta. Lo siento mucho. Esto nunca debió haber pasado”, dijo en un comunicado que fue entregado por su abogado.
“Honra a tu amiga convirtiéndote en un miembro positivo para la comunidad. Se lo debes a ella”, le dijo la juez Marilyn Gray, que fue citada por el diario Saskatoon Starphoenix.
Por su parte, los familiares de la víctima leyeron emotivos comunicados sobre ella.
“La mayor parte de los días no puedo dejar de pensar en ella, en lo que pasó esa noche, lo que debió sentir mientras luchaba por su vida”, dijo Jennifer Gargol, tía de la joven.