El empleo de la impresora 3D permite que, por primera vez, la carne de origen vegetal se pueda presentar con la textura fibrosa característica de los filetes tradicionales. Hasta ahora, este tipo de alimentos sólo se podía ver en formato de hamburguesas y albóndigas.
El filete se ha creado con una impresora 3D con proteínas de arroz y de garbanzos. Sin embargo, independientemente de la máquina con la que se haga, para el resultado final también es importante el arte que se tenga entre fogones.
De momento, el sabor no está 100% definido, pero lo importante es la textura, que no es blanda, lo que supone una revolución. Hasta ahora, la carne de origen vegetal sólo se puede encontrar en formato de hamburguesa o albóndiga, pero no en filete que reproduce la textura fibrosa de la carne.