En un documento publicado hoy en la revista ScienceAdvances, los investigadores presentaron una piel electrónica con sensores para medir presión, temperatura, humedad o flujo de aire. La piel electrónica es un material delgado y translúcido que puede imitar la función y las propiedades mecánicas de la piel humana, destaca la agencia de noticias Xinhua.
La piel utiliza un nuevo tipo de polímero dinámico en red con enlace covalente conocido como poliimina a la que se agregaron nanopartículas de plata para lograr una mejor fuerza mecánica, estabilidad química y conductividad eléctrica.
“Lo que resulta singular en este caso es que el enlace químico de la poliimida que usamos permite a la piel electrónica sanarse a sí misma y también reciclarse por completo a temperatura ambiente”, dijo XiaoJianliang, profesor asistente de la Universidad de Colorado Boulder, quien encabezó el estudio.
“Dados los millones de toneladas de desechos electrónicos generados cada año en todo el mundo, la naturaleza reciclable de nuestra piel electrónica tiene buen sentido económico y ambiental”, dijo Xiao.
La piel puede adaptarse con facilidad a las superficies curvas como los brazos humanos y las manos robóticas aplicándole calor y presión moderados sin introducir presiones excesivas, precisa la publicación de la agencia china.
Para reciclar la piel, el dispositivo es sumergido en una solución para reciclado que hace que los polímeros se degraden hasta convertirse en oligómeros, polímeros con un grado de polimerización normalmente de menos de 10, y monómeros, moléculas pequeñas que pueden unirse para formar polímeros, los dos solubles en etanol. Las nanopartículas de plata se van al fondo de la solución.
“La solución reciclada y las nanopartículas pueden entonces ser utilizadas para fabricar nueva piel electrónica funcional”, concluyó Xiao.