El precio de los móviles de alta gama de fabricantes de referencia como Apple y Samsung se ha disparado y este 2018 el consumidor ya tiene clara una idea: si quiere comprar lo último de estas marcas ya puede empezar a ahorrar porque sabe que rondará (o sobrepasará) los 1000 euros.
Lo primero que se preguntan muchos es cuánto cuesta fabricar este tipo de terminales y qué beneficio obtienen estas marcas con esos precios de salida. Diferentes informes tienen la respuesta.
En 2017, la compañía especializada en información y datos financieros IHS Markit publicaba los precios y los detalles de los costes de fabricación del iPhone X y el Samsung Galaxy S8. En el caso del iPhone X, Apple estableció el precio de salida oficial en 999 dólares (unos 815 euros), cuando el coste de sus materiales era de 370,25 dólares (poco más de 300 euros), un 37% del precio de salida.
Para el Galaxy S8, Samsung fijó un precio de salida de 725 dólares (poco más de 590 euros), cuando el coste de sus componentes se situaba en 301,6 dólares (246 euros), lo que supone poco más del 41% del precio de salida, indica Informe21.
Para el Galaxy S8, Samsung fijó un precio de salida de 725 dólares (poco más de 590 euros), cuando el coste de sus componentes se situaba en 301,6 dólares (246 euros), lo que supone poco más del 41% del precio de salida.
Como recogen en AndroidPit, más de la mitad del gasto se van en pantalla, cubiertas, cámaras y procesador. Por otro lado, los gastos de manufactura en ningún caso superan los 20 dólares e, incluso, en casos como el del Galaxy S8 bajan a los 5,90 dólares.
Otro informe, este de WIPO (World Intellectual Property Organization), revela los costes para otros modelos y confirma que los márgenes de beneficio más altos son para Apple y Samsung, también en el iPhone 7 (42% de beneficio) y Galaxy S7 (32%), respectivamente. Otro gran fabricante como Huawei igualó con el P9 el margen de beneficio de Apple con el iPhone 7.