Hay una gran participación con la inteligencia artificial y Google es una de las compañías activas , de hecho, muchos de sus servicios dirigidos a usuario final son potenciados por su propia plataforma de inteligencia artificial. En 2016, Google nos presentó al cerebro de todo esto: el chip TPU (Tensor Processing Unit), el cual alimenta los centros de datos de la compañía y se encarga de diversas tareas de inteligencia artificial.
Este 2018, Google salió a decir que su chip TPU había sido un éxito y ahora era momento de abrirlo a otros fabricantes, con lo que dejaba la puerta abierta para que otros lo usaran en sus proyectos de inteligencia artificial. Y hoy, Google está dando un paso importante en este segmento, ya que están buscando cerrar el círculo al presentar su nuevo y diminuto chip Edge TPU.
El Edge TPU está diseñado exclusivamente para realizar ‘inferencias’, es decir, el trabajo de machine learning que permite que el algoritmo lleve a cabo la tarea para la que fue programado. A forma de comparativa, los TPU están optimizados para llevar a cabo la tarea de entrenamiento, mientras que los Edge TPU se harán cargo de ejecutar todas estas órdenes.