En un MWC dominado por Android, que está casi omnipresente por la ausencia de Apple de estos eventos, es de agradecer ver un soplo de aire fresco en el terreno de los sistemas operativos móviles. Básicamente, en cualquier otro ámbito de los productos tecnológicos. Aunque hay muchos stands de empresas medianas, estas se encuentran alejadas del foco de la actualidad.
Jolla, una firma finlandesa en la que participan antiguos empleados de la vieja Nokia, reveló la nueva actualización de su sistema operativo: Sailfish 3.0, que aparecerá en otoño de este año. Hasta el momento fue un sistema muy minoritario, aunque con funciones interesantes. Pero sólo funcionaba en dispositivos de Jolla. Aunque la empresa decidió desprenderse del sector del hardware y ya no produce smartphones ni tabletas.
La importancia de que se lance una nuevo sistema operativo móvil al margen de iOS y Android es mucho mayor de lo que parece. El dominio de estos dos sistemas es inquietante, sobre todo tras la retirada de Microsoft del ecosistema móvil y del fracaso de otras iniciativas como Firefox OS o la alternativa a Android que pretendía ser Cyanogen OS, un proyecto que por cierto recibió fuertes dosis de financiación por parte de empresas como Telefónica o Twitter.
La falta de diversidad en lo que respecta al software que funciona en nuestros dispositivos móviles no es nada buena, ya que quedamos a merced de los intereses de un par de empresas. Por eso hay que aplaudir que alguien haga intentos por abrir una brecha. Para lograrlo Sailfish 3.0 intenta abrirse paso en móviles muy modestos, aunque también puede funcionar en smartphones avanzados.
No hay que olvidar que la nueva Nokia también ha lanzado un sistema operativo para móviles modestos llamado KaiOS. Ha debutado con la reedición del Nokia 8110. Pero Sailfish 3 se guardó una carta importante: es capaz de ejecutar WhatsApp en terminales con un hardware muy limitado. Algo que puede marcar una diferencia significativa.
Esto es posible porque Sailfish 3 es capaz de cargar según sus creadores algunas aplicaciones de Android sin que el rendimiento del sistema se vea demasiado mermado. No olvidemos que esto ya lo intentó Blackberry en su sistema operativo, pero el resultado no era demasiado bueno.
Un asunto interesante es que Sailfish 3 será compatible con el recién presentado Sony Xperia XA2, algo que ha sido posible gracias a la política de la empresa japonesa de dar facilidades para que funcionen otros sistemas en sus dispositivos. Pero hay otros terminales que soportan Sailfish: estos van desde teléfonos muy modestos con conexión 4G hasta tabletas e incluso una PDA. Sus principales mercados son Latinoamérica, China y Rusia, según comentaron desde Jolla.
La expansión a otras áreas podría venir por la posibilidad de incorporarlo en pequeños teléfonos. Cada vez parece haber un público más interesado en un teléfono que les permita comunicarse por voz o por WhatsApp, pero sin estar enganchados a su pantalla durante todo el día saltando de red social en red social.
Los Nokia más modestos podrían ser un buen sitio para que este sistema operativo aterrice. Aunque suponemos que el compromiso entre los actuales propietarios de la división de teléfonos de Nokia con Google puede influir para no establecer una colaboración con Jolla. Aunque ambas compañías tienen muchos puntos en común y no sólo por el origen finlandés de ambas.
Sailfish tiene su origen en MeeGo, el sistema operativo que Nokia antes de ser comprada por Microsoft contempló para reemplazar al obsoleto Symbian y plantar cara a Android y a iOS. De hecho, se lanzó un terminal muy prometedor: el Nokia N9 equipado con él. Pero la venta de la división al gigante estadounidense frenó el desarrollo de un sistema que era muy prometedor. Aunque, quién sabe, quizá aquella vieja historia no haya terminado y aún nos de sorpresas.