Fortnite es un videojuego que ofrece la posibilidad de participar hasta con cien jugadores en un modo ‘battle royal’ que se ha hecho muy popular sobre todo entre los niños y los jovenes. Los adolescentes se conectan a la vez y quedan en algún lugar del mapa de Fortnite para combatir juntos.
Este juego es un ejemplo de una nueva «forma de socializar», como explican desde Panda Security, «entraña una serie de riesgos que muchos padres desconocen». Los jugadores se esconden tras un avatar, por lo que es «importante concienciar» a los menores de que es «extremadamente peligroso hacer nuevos amigos en este videojuegos social».
Una de las funciones de Fortnite que más gusta a los jóvenes es que se puede conversar y chatear con otros jugadores en tiempo real. Sin embargo, desde la compañía de ciberseguridad señalan que el chat de texto no se puede bloquear, lo que plantea un «riesgo extra», en tanto que cualquiera puede comenzar una conversación con un desconocido sin que sus padres se enteren.