Google aún está considerando si lanza o no una versión censurada de su motor de búsqueda en China, dijo este lunes Sundar Pichai, presidente ejecutivo de la compañía.
“Es muy temprano. No sabemos si podríamos o haríamos esto en China, pero sentimos que explorar es importante para nosotros”, dijo Pichai en la conferencia Wired25 en San Francisco.
La compañía confirmó públicamente la existencia del controvertido proyecto durante una audiencia de comisiones del Senado a fines de septiembre. Con el nombre en clave “Dragonfly”, el proyecto fue revelado por primera vez por The Intercept en agosto. Google estaba trabajando en el proyecto en secreto, pero después de que surgieron los informes sobre su existencia, más de 1,000 empleados de Google firmaron una carta pidiendo más transparencia, según The New York Times.
Este lunes, Pichai describió a Dragonfly como un proyecto interno exploratorio. Dijo que la ausencia de la compañía en China, un país con el 20% de la población mundial, pesaba mucho en Google, que tiene la misión de llevar la información “a todos”.
“Queríamos saber cómo sería si Google estuviera en China”, dijo Pichai. “Así que eso es lo que construimos internamente. Si Google operara en China, ¿cómo sería?”, agregó.