Puede parecer una medida de una magnitud un tanto exagerada, pero parece que en Argelia, en época de exámenes para su alumnos de instituto, que vendría a ser la educación secundaria, se han cansado de que sus estudiantes se aprovechen de la tecnología para sacar una ventaja en el examen, y en vez de retirar los dispositivos que favorecen este tipo de prácticas han decidido “desconectar internet”, completamente y sin miramientos.
Y no solo internet. Las instituciones del país africano quieren asegurarse además que no hay opción de copiar por los métodos tradicionales: inhibidores de telefonía móviles y cámaras controlan cada palmo de espacio donde se hace un examen. El año pasado, el gobierno argelino solicitó a los operadores la “desconexión” de las redes sociales, pero parece que no fue suficiente, así que esta año han decidido ir a por todas y cargarse todo internet de un plumazo.
Desconexión total antes, durante y después de los exámenes a través de un sistema controlado que evita que cualquiera, dentro o fuera del examen pueda utilizar la red para copiar durante las pruebas. En la primera fase, puesta en marcha el miércoles, se cortaron todas las conexiones a internet, tanto móviles como fijas en todo el país durante dos horas, para coincidir con el inicio de dos exámenes escolares, según se hicieron eco en The Guardian.
Además como decíamos anteriormente, los centros de exámenes pusieron en marcha un doble sistema de control anticopia: los dispositivos con acceso a Internet, como teléfonos móviles y tabletas, fueron prohibidos y se instalaron detectores de metales en la entrada de los centros, según la propia ministra de Educación, Nouria Benghabrit.
Estos cortes totales de la red se producen cada día hasta el último día de examen, fijado para el próximo lunes 25 de junio, fecha en la que los más de 700,000 estudiantes finalizan su período. Y es que parece ser la única medida para evitar la copia masiva en las pruebas, puesto que el año pasado se sucedieron copias masivas y generalizadas, con preguntas de exámenes publicadas en las redes sociales antes incluso de la pruebas.