El último abril, Roberto Forgione se dio cuenta de que alguien que lo había ignorado anteriormente estaba viendo sus historias en Instagram (esas actualizaciones breves e informales que se despliegan en el borde superior de la pantalla de la aplicación durante 24 horas e incluye listas de gente que las ha visto).
“Después de dos apariciones, me dije: ‘Volvió'”, cuenta Forgione, un productor de fotografía de 31 años que vive en Brooklyn. Decidió arriesgarse y contactarlo a través de un mensaje directo. “Le pregunté si quería salir conmigo y contestó que sí”, dijo Forgione. Los dos han seguido viéndose desde entonces, pasaron el Día de Acción de Gracias juntos y asistieron a una boda como pareja.
El último abril, Roberto Forgione se dio cuenta de que alguien que lo había ignorado anteriormente estaba viendo sus historias en Instagram (esas actualizaciones breves e informales que se despliegan en el borde superior de la pantalla de la aplicación durante 24 horas e incluye listas de gente que las ha visto).
“Después de dos apariciones, me dije: ‘Volvió'”, cuenta Forgione, un productor de fotografía de 31 años que vive en Brooklyn. Decidió arriesgarse y contactarlo a través de un mensaje directo. “Le pregunté si quería salir conmigo y contestó que sí”, dijo Forgione. Los dos han seguido viéndose desde entonces, pasaron el Día de Acción de Gracias juntos y asistieron a una boda como pareja.
A veces recibirás atención no solicitada que puede cruzar la línea hacia el acoso. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
Anthea Fisher, una coordinadora de proyectos financieros de 22 años, comenzó una relación en Instagram con alguien que había conocido a través de otros. “Nos gustaban las fotografías del otro de vez en cuando”, dijo. “Después de que mi exnovio y yo terminamos, comenzó a darle me gusta a muchas de mis cosas y miraba todas mis historias. Me mandaba mensajes directos y memes. Me di cuenta de que trataba de llamar mi atención”.
En septiembre, Instagram tenía más de 800 millones de usuarios en todo el mundo, quienes utilizan la aplicación al menos una vez al mes. De esos, 300 millones utilizan las historias de Instagram todos los días, según un vocero de la empresa. Algunos utilizan Instagram para sus negocios, otros para compartir fotografías de sus hijos, y otros para postear memes sobre resacas matutinas y sesiones de gula. Y están aquellos que utilizan Instagram como una herramienta suplementaria para encontrar pareja. “Se trata básicamente de un portafolios de presentación para tu vida amorosa”, dijo Halen Yau, una gerente de relaciones públicas de 31 años que vive en Toronto.
Instagram no solo ofrece un collage visual de tu vida, también pone al alcance una manera sutil de expresar interés mediante el uso de los me gusta y los comentarios, así como una vía de conectar a través de conversaciones privadas. Mientras tanto, la lista de usuarios que han visto cada una de tus historias significa que ahora tienes información -rudimentaria e inconclusa, pero de todos modos, información- de exactamente quién está obsesionado contigo hoy, mañana y ayer.
“La teoría es que quien quiera que sean sus mejores seguidores en Instagram, estarán primeros en la lista”, dijo Fisher, refiriéndose a la lista de usuarios que miraron una Historia. Pero esa es una teoría. Según un vocero de Instagram, el orden está “basado en una cantidad de señales, incluyendo gente que vio recientemente tu historia, cuentas con las que vos interactuás más en Instagram, y otras cosas”.
El misterio generó una cantidad infinita de ideas sobre cómo se forma ese ranking. En una conversación en Reddit, los usuarios han documentado experimentos en los que alteraron varios factores como la frecuencia con la que ven el perfil de un usuario, con la que le dieron Me Gusta a la foto en un perfil, hasta ver cuáles tenían un efecto en el orden y cuáles no. El objetivo para muchos era encontrar la respuesta a esa pregunta crucial: ¿esa persona gusta tanto de mí como yo en ella?
Los experimentos obtuvieron resultados contrapuestos, e Instagram probablemente mantendrá el algoritmo bajo llave hasta el fin de los timepos. Así que si querés medir el interés de alguien en el corto plazo, te recomendamos un termómetro probado y confiable: la trampa de sed.
Sed: apetito o deseo ardiente de algo
Trampa de sed: una imagen o video que tiene la intención de atraer la atención de alguien y provocar una respuesta.
“Una trampa de sed puede ser tan sencilla como una selfie”, dijo Andrew Keller, de 25 años, un estratega creativo de la revista Paper. “Puedo subir una selfie muy linda y el título podría ser ‘Me acabo de comer una bolsa de Twizzlers, me odio'”.
“Es como si te lanzaras a una red llena de peces”, dijo Yau. “Cada vez que publico una historia, más o menos ya tengo una idea de quien va a responder o qué tipo de respuesta voy a obtener”. Si tienes éxito, la persona que a la que estás tratando de llegar estará tentada a comentar. Podría incluso comentar. Podría incluso “llegar a tus mensajes directos”. Si es así, has logrado crear tu propia trampa de sed.