La disputa legal entre Apple y Samsung llega a su fin, de nuevo

0
201

La gran mayoría aseguraba que el día que Apple y Samsung llegaran a un acuerdo ese día se congelaría el infierno. Pues hoy esto es una realidad, tras siete largos años de peleas en tribunales y millones de dólares en pagos a abogados, Apple y Samsung han decidido poner punto final a sus diferencias y seguir adelante en el negocio fuera de los juzgados.

Este acuerdo llega tras el veredicto del pasado mes de mayo que condenaba a Samsung a tener que pagar 538,6 millones a Apple por haber copiado el diseño del iPhone. Ahora, ambas compañías han presentado ante el Tribunal de Distrito Norte de California un documento con los términos del acuerdo, el cual hasta el momento no se ha hecho público.

Hasta el momento se desconocen los términos del acuerdo

El veredicto del juez, que ponía fin a la larga batalla legal entre ambas compañías, obligaba a Samsung a tener que pagar casi 539 millones a Apple, los cuales se sumaban al pago previo de 399 millones que sirvió de compensación ante la infracción de patentes. Asimismo, Samsung debería pagar casi 140 millones más al confirmarse que había copiado el diseño del primer iPhone en su Galaxy S.

Ahora con este acuerdo entre Apple y Samsung, se cree que los coreanos deberán pagar una suma mucho menor, la cual se desconoce, en favor de algunas condiciones que beneficiarían el negocio de los de Cupertino. Lamentablemente no sabemos si estos términos se harán públicos algún día, y de hecho ambas compañías se han negado a dar declaraciones al respecto.

Paul Berghoff, abogado de patentes de McDonnell Boehnen Hulbert & Berghoff en Chicago, mencionó lo siguiente: “Los luchadores de sumo se han cansado del combate de lucha libre. Ambos estaban cansados ​​y felices de dejar de pagar a los abogados. Y puede que nunca sepamos quién parpadeó primero, quién hizo la primera llamada”.

Hay que recodar que este tipo de acuerdos son comunes en la industria, de hecho Apple ha negociado anteriormente con Google y HTC precisamente para evitar demandas por infracción de patentes.
En 2012, HTC acordó pagar regalías trimestrales a Apple y se comprometió a no fabricar smartphones que fueran parecidos al iPhone, esto a cambio de no llevar la batalla a tribunales. Algo parecido ocurrió en 2014, cuando Google, que era dueña de Motorola, fue demandada por Apple por infringir patentes, y Motorola a su vez demandó a Apple. Aquí ambas compañías acordaron un cese al fuego con el objetivo de trabajar juntas en asuntos políticos relacionados con patentes.