la compañía sur coreana se convertirá en la segunda ensambladora de pantallas de los próximos smartphones de Apple.
A raiz de varios inconveniuentes con las pantallas el año pasado con la versión ‘X’, donde se produjeron varios retrasos en las entregas. Por esto, con las dos compañías coreanas juntas se quiere aumentar la producción de los paneles OLED que llevarían únicamente el iPhone X Plus, por lo que los demás modelos tendrán otro tipo de pantallas.
LG tiene un gran reto por delante ya que la nueva pantalla sería de 6,5 pulgadas, la más grande del mercado equipada con la mejor resolución.