A través de su perfil de Facebook, Mark Zuckerberg rompió el silencio en torno al escándalo que vive su compañía, a raíz de que el The New York Times y The Guardian revelaron que la red social habría permitido a la firma Cambridge Analytica el uso no autorizado de datos personales de 50 millones de usuarios.
“Quiero compartir una actualización sobre la situación de Cambridge Analytica, incluyendo los pasos que hemos tomado y las siguientes acciones para abordar este importante problema”, se lee en el primer párrafo de la publicación de Zuckerberg.
“Tenemos la responsabilidad de proteger tus datos, y si no podemos hacerlo, entonces no merecemos servirte. He estado trabajando para entender qué paso exactamente y cómo asegurarnos de que no vuelva a suceder”, agrega.
De acuerdo con Zuckerberg, las acciones más importantes para prevenir un hecho similar fueron tomadas hace años, sin embargo, reconoce que Facebook ha cometido errores, por lo que hay más por hacer.
Lo interesante viene después. Según el relato de Zuckerberg, en 2007 se lanzó Facebook Platform con la visión de que más aplicaciones debían ser sociales, con lo que los usuarios podían compartir información de sus amigos.
En 2013, Aleksandr Kogan, investigador de la Universidad de Cambridge, creó un una prueba de personalidad, la cual fue instalada por unas 300 mil personas, “quienes compartieron su información así como la de sus amigos”. Por la forma en la que operaba Facebook en ese entonces, Kogan tuvo acceso a los datos de millones de personas.
En 2014, la plataforma cambió sus políticas de privacidad “para prevenir aplicaciones abusivas”, pero en 2015, “nos enteramos, a través de periodistas de The Guardian, que Kogan había compartido la información de su aplicación con Cambridge Analytica”, lo cual va en contra de las políticas de Facebook, por lo que se bloqueó la aplicación del investigador y se demandó que tanto él como la consultora certificaran formalmente que habían borrado toda la información que adquirieron indebidamente, lo cual hicieron.
Zuckerberg explica que a raíz de las investigaciones publicadas durante el pasado fin de semana, se enteró que la firma pudo no haber borrado la información, por lo que se le prohibió usar los servicios de Facebook.
El fundador de la popular red social reconoce que este suceso fue un abuso de confianza entre Kogan, Cambridge Analytica y Facebook, pero sobre todo “entre Facebook y la gente que comparte su información con nosotros”.
Entre las acciones que se ejercerán, el joven empresario asegura que se investigarán todas las aplicaciones que tengan acceso a grandes cantidades de información antes de que cambiaran sus políticas en 2014, además de que se realizarán auditorías a las aplicaciones con actividades sospechosas.
Asimismo, se le impedirá el uso de la plataforma a cualquier desarrollador que no acepte la auditoría. En caso de que algún desarrollador haya hecho uso indebido de la información personal de los usuarios, se les prohibirá usar Facebook y se dará aviso a los todos afectados, incluyendo a quienes usaron la app de Kogan.
En segundo lugar, se restringirá el acceso de datos a los desarrolladores para prevenir futuros abusos. Por ejemplo, ya no tendrán la puerta abierta a la información de los suscriptores si no han usado su aplicación en tres meses, y los datos que ellos brinden para iniciar sesión se reducirán a nombre, foto de perfil y dirección de correo.
Además de la aprobación, los desarrolladores necesitarán firmar un contrato para solicitar el acceso a las publicaciones u otro tipo de información de las personas.
En tercer lugar, el próximo mes, Facebook lanzará una herramienta en la sección Noticias que mostrará las aplicaciones que han usado sus suscriptores y dará la posibilidad de revocar los permisos sobre su información. Ésta ya se encuentra en la configuración de privacidad, pero la idea es que esté más visible.
Finalmente, Zuckerberg asegura que no volverá a pasar un hecho como el de Cambridge Analytica y promete “trabajar y construir un mejor servicio a largo plazo”.