Unos investigadores estadounidenses han logrado conectar tres cerebros de tal manera que los pensamientos pueden ser transmitidos entre sí. Se trata de una red neuronal en su forma más pura y, sobre todo, es el primer paso hacia la telepatía, un universo que hasta ahora era pura ciencia ficción.
El experimento se basa en datos de un electroencefalograma, es decir, en el registro de la actividad cerebral. En este experimento realizado por investigadores de la Universidad de Cornell, se midieron diferentes estímulos cerebrales: dos personas enviaron información y una tercera pudo enviar y recibir. Juntos, jugaron un juego del tipo Tetris y fueron capaces de transmitirse las indicaciones… ¡a través de sus pensamientos!. Así como lo oyes, pudieron mover o colocar las piezas sin decir ni una palabra.
Para enviar esta información, los jugadores tenían que concentrarse en los LEDs que parpadeaban a diferentes frecuencias, cambiando así las ondas cerebrales. La persona que podría recibir la información, no tan solo recibía datos sobre si los bloques debían girarse o colocarse, sino que también podía saber cuándo un jugador estaba preparando algo. La transferencia se realizó mediante sensores situados en la piel de la cabeza, ya sea con cable o sin cable.