Huawei quiere intensamente entrar en el mercado de Estados Unidos, pero todo parece indicar que este deseo se va a esfumar rápidamente. Si la empresa china vio escurrirse entre los dedos de sus manos un acuerdo para vender el Huawei Mate 10 Pro con AT&T y Verizon por supuestas presiones del Congreso, la nueva ley introducida por el representante por Texas Michael Conaway no le va a gustar nada.
El proyecto de ley se basa en una acción anterior — del año 2013 — que incluía la prohibición de la venta de productos de ZTE a las agencias del gobierno de Estados Unidos y en otra presentada el año pasado que prohibía al Pentágono la adquisición de equipos de telecomunicaciones chinos o rusos.
La nueva propuesta propone prohibir la interacción de las oficinas del gobierno con empresas que utilicen equipos de telecomunicaciones producidos o proporcionados por Huawei Technologies Company o ZTE Corporation o cualquier subsidiaria de las mismas.
El proyecto de ley cita todas las investigaciones previas que han conducido a pensar que estas dos empresas colaboran directa o indirectamente con el Partido Comunista Chino e incluso comentarios del ex director de la CIA el General Michael Hayden, quien aseguró en su momento que Huawei habría “compartido con el estado chino su conocimiento profundo y extenso de los sistemas de telecomunicaciones extranjeros con los que está involucrado”.
Según TechCrunch el año pasado se conoció que ZTE había utilizado una contratista para venderle dispositivos al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional. Desde entonces se han endurecido las restricciones.
ZTE ya tuvo que pagar una multa de cerca de US$900 millones el año pasado debido a que rompió el bloque que Estados Unidos mantiene contra Irán al venderle tecnología. Sin embargo y a pesar del mea culpa, la empresa no ha podido recuperarse de ese episodio en el país.