El gerente general de Intel, Brian Krzanich, vendió una gran parte de sus acciones en la compañía meses antes de que se diera a conocer públicamente un grave fallo de seguridad que afecta a todos los procesadores Intel de la última década.
De acuerdo con una publicación de Business Insider, la compañía de tecnología ya tenía conocimiento de esta vulnerabilidad en el momento de la venta. De hecho, Google informó a Intel sobre la vulnerabilidad en junio de 2017, según dijo un representante de la compañía a Business Insider en un comunicado.
Luego, en noviembre, Krzanich vendió 39 millones de dólares en acciones por una ganancia de 25 millones de dólares, de acuerdo con CNBC. El ejecutivo se quedó con 250.000 acciones, el mínimo requerido por contrato para seguir siendo CEO.
El representante de Intel dijo que la venta de Krzanich no tenía nada que ver con la vulnerabilidad del chip recientemente divulgada y señaló que este proceso hacía parte de un plan estándar de venta de acciones.
La noticia sobre la falla de seguridad llevó a que las acciones de Intel tuvieran una fuerte caída de sus acciones del 4,35 por ciento este jueves.
La vulnerabilidad descubierta permitiría que un programa malicioso pueda leer las áreas protegidas de la memoria ‘kernel’, que es la parte fundamental del sistema operativo, lo que significa que los piratas informáticos no solo tendrían acceso datos como claves o archivos caché sino que también podrían aprovechar para introducir malware en el dispositivo y explotar con mayor facilidad otros errores de seguridad.
La revelación ha dejado a los fabricantes de procesadores y proveedores de sistemas operativos, incluidos Intel y Microsoft, luchando por solucionar el problema sin afectar a los dispositivos pues de acuerdo con el sitio The Register (que reveló la información en una investigación) la aplicación de una posible solución o actualización provocaría pérdidas de rendimiento de entre el 5 y el 30 por ciento.