Sven van de Wege tiene 32 años y hoy se convirtió en una de las figuras centrales de los eSports (deportes electrónicos) europeos, no sólo por su destreza como jugador, sino también a partir de su historia personal que sorprende y emociona a lo largo del mundo. Es que si bien el joven es ciego desde que tenía seis años, eso no le impidió entrenarse y participar de competencias profesionales.
Según contó Clarín, en el ámbito de los videojuegos, es conocido como “The Blind Warrior Sven” (el guerrero ciego Sven, traducido al español) y ya ganó varios torneos en países como Alemania, Francia y España, con el juego de pelea Street Fighter
Su vida dio un vuelco de 360 grados cuando en 1992, le detectaron un tumor ocular, que le hizo perder la visión.“Pasé de estar totalmente sano, de ir al colegio, tener amigos, de hacer cosas que me gustan a quedarme ciego, estar enfermo, no podía ir a clase, mis amigos se alejaron, no querían jugar conmigo o no sabían cómo tratar conmigo”, afirma a ese medio.
Así, Sven tuvo que trabajar el doble para destacarse como jugador: memorizó y calculó cada uno de los sonidos y movimientos del juego, hasta que se volvió automático. Y finalmente, con mucha perseverancia, llegó a vencer a contrincantes videntes. “Fui a visitar a un amigo que tenía Street Fighter en su Nintendo y al escuchar los efectos de sonido del juego, podía oír casi todo lo que ocurría en pantalla”, explica el holandés. Y recuerda: “Al principio solo le daba a los botones, pero después de practicar mucho, empecé a jugar bien”.
A pesar de las dificultades, Sven reflexiona sobre todo el proceso que tuvo que atravesar hasta convertirse en un jugador profesional. “Fue una parte importante de mi recuperación y rehabilitación. Me ayudó a concentrarme en las cosas que me gustan, en lugar de pensar en cómo sobreviviré, cómo iré a la escuela o cómo haré amigos. Cada vez que me sentía mal o triste, jugar videojuegos me ayudaba”, dice a la agencia de noticias EFE.