Un grupo de ingenieros australianos ha presentado un nuevo cable de fibra óptica que multiplica por 100 la velocidad de Internet. Su diseño se basa en la estructura del ADN humano. Y es que los diseños de la Naturaleza son una fuente de inspiración constante para los científicos. Innumerables inventos están basados en la morfología de los insectos, peces, y otros animales. O en estructuras internas de las plantas.
Este nuevo cable de fibra óptica cien veces más rápido se basa en la forma de las hélices que componen las cadenas de ADN de los seres vivos, capaces de contener millones de datos en espacios microscópicos.
La fibra óptica utiliza cables que en su interior tienen cristal. La información se transmite mediante pulsos de luz que rebotan en el cristal, como si fuese un espejo, a una gran velocidad. Por eso hoy en día podemos disfrutar de conexiones de hasta 1 Gbps en nuestras casas.
Ya existen cables de fibra óptica que intentan retorcer la luz para transmitir información, pero son “del tamaño de una mesa de cocina”. El investigador australiano asegura que sus cables de fibra óptica que aumentan 100 veces la velocidad de Internet son “del grosor de un pelo humano”.