Compartir contenido obsceno, difamatorio, amenazante, intimidatorio, con muestras de odio, racista, ofensivo o cualquier otra materia inapropiada o ilegal en estados, fotos de perfil o mensajes, puede llevar a WhatsApp a bloquear las cuentas de los usuarios sin previo aviso, de acuerdo con la compañía.
“Si creemos que un usuario está violando los Términos de Servicio, suspenderemos su cuenta. De acuerdo a nuestros Términos de Servicios, nos reservamos el derecho de suspender a un usuario sin notificación alguna”, señaló en su blog la aplicación de mensajería, sin embargo, esto no es preciso o al menos no corresponde con el cifrado punto a punto que promete la app.
“No obstante, cuando recibimos reportes de nuestros usuarios sobre actividad que puede ser una violación, no siempre suspendemos la cuenta en cuestión”, explicó.
Quienes hayan sido objeto de la suspensión, recibirán el mensaje: “Tu número de teléfono no está autorizado para usar nuestro servicio. Contacta con soporte para obtener ayuda”; en caso de que el usuario considere que fue dado de baja por error, deberá escribirle a la red social por correo electrónico para revisar el caso, detalló.
De acuerdo con WhatsApp, luego de 72 horas transcurridas desde que una cuenta haya sido suspendida, ya no será visible entre sus contactos.
Entre algunos Términos y Condiciones que se aceptan al instalar la aplicación se encuentran que las personas deben ser mayores a 13 años; no usar el servicio en formas que violen, malversen o infrinjan los derechos de WhatsApp, a los usuarios u otros, incluidos los derechos de privacidad, publicidad, propiedad intelectual u otros derechos de propiedad.
Agregó que tampoco se debe usar de formas ilegales, obscenas, difamatorias, amenazantes, intimidantes, acosadoras, agresivas, ofensivas desde el punto de vista racial o étnico, o que promuevan o fomenten conductas que serían ilegales, o de otro modo inadecuadas, incluida la promoción de delitos violentos.
WhatsApp destacó que la aplicación no debe utilizarse en situaciones que impliquen la publicación de falsedades, declaraciones erróneas o afirmaciones engañosas; ni para que se hagan pasar por otra persona.
Además, que impliquen el envío de comunicaciones ilegales o inadmisibles, como mensajería masiva, mensajería automática, marcado automático y metodologías similares; o impliquen cualquier otro uso no personal los servicios, a menos que haya una autorización.
¿Y el cifrado punto a punto?
El hecho de que el equipo de WhatsApp considere que se está compartiendo información que viola los términos de servicio implicaría que los mensajes de los usuarios estén siendo monitoreados por alguien, algo que la compañía asegura no hacer.
“La encriptación punto a punto de WhatsApp te asegura que solo tú y la persona con la que te estás comunicado puedan leer lo que se manda y nadie en medio, ni siquiera WhatsApp”, aseguró el representante de la compañía a través de un comunicado.
Para que cierta cuenta pueda ser vigilada por la aplicación, es necesario que el usuario la reporte como spam, lo que provocaría de inmediato que se bloquee el contacto y no pueda seguir enviando mensajes a esa cuenta, sin embargo, seguirá activo aunque ya no aparezca para la persona que realizó el reporte.
Lo que hace WhatsApp al recibir una alerta de spam es vigilar el estado de la cuenta señalada y en caso de recibir varios reportes similares, se procederá al bloque permanente del usuario.
La responsabilidad de identificar y reportar este contenido recae en los usuarios y no en la aplicación.