“Tu número de teléfono no está autorizado para usar nuestro servicio. Contacta con soporte para obtener ayuda“. Este es el último mensaje que cientos de personas reciben a través de WhatsApp antes de que la compañía de mensajería instantánea más popular del mundo suspenda su cuenta sin previo aviso, según explica el portal especializado ‘WaBetaInfo‘ y refleja la propia compañía en su blog. Pasadas 72 horas, el contacto en cuestión ya no será visible para nadie, por lo que no podrá enviar ni recibir mensajes. Y es que, aunque te parezca increíble, es posible perder tu cuenta de WhatsApp.
No es fácil ganarse una suspensión. Tal y como especifican las condiciones de uso, WhatsApp puede cancelar el acceso a sus servicios si advierte “conductas sospechosas o ilegales, incluido fraude“, así como para combatir la publicidad encubierta y el ‘spam’. Asimismo, se reserva el derecho de actuar contra usuarios que “promuevan o fomenten” conductas ilegales o inadecuadas como la “promoción de actos violentos“, el envío de “comunicaciones ilegales” o la perpetuación de conductas “ofensivas desde el punto de vista racial o étnico”.
Otro comportamiento que puede derivar en un bloqueo es el uso de programas o aplicaciones “no autorizados” vinculados a la cuenta, como WhatsApp Plus o WhatsApp Gold, que, una vez descargados fuera de Play Store o App Store, permiten personalizar muchos detalles como el tamaño del texto, los colores o los temas. Crear una cantidad imposible de grupos más propia de un sistema automatizado que de un ser humano, puede ser otra de las razones que despierten las alertas.
“Vender, revender, alquilar o cobrar” por el servicio que ofrece grautitamente WhatsApp o recopilar información sobre otros clientes también puede acarrear sanciones, al igual que “transmitir un virus o código informático dañino“. De hecho, la empresa recuerda que cada persona es responsable de “mantener la seguridad de su dispositivo” y tendrá la obligación de notificar de inmediato “cualquier uso no autorizado o falla de seguridad“.