Un ex-empleado de YouTube ha demandado a Google alegando el presionar a los reclutadores a solamente ver mujeres, negros, hispanos o aplicantes de Latino América. Arne Wilberg, quien trabajó 9 años en Google, demandó formalmente a la empresa en enero pasado. El ofendido dice que Google implementó “políticas claras e irrefutables” para excluir hombres blancos y asiáticos, en un afán de incrementar la diversidad promedio de la compañía. También alega que Google le hizo la vida difícil por estar en contra de estas políticas hasta que eventualmente fue despedido en noviembre del 2017.
La demanda de Wilberg va contra Google y 25 empleados (de los cuales no se han dado sus nombres), quien supuestamente aplicaron reglas discriminatorias cuando se trataba de reclutar nuevos empleados. El demandante da soporte a sus dichos con correos y otros documentos. Indica que por muchos meses, Google solamente buscaba contratar personas de grupos históricamente poco representados en lo que se refiere a posiciones técnicas.
Wilberg alega además que muchos empleados se quejaron a la empresa por sus políticas para emplear personas, pero fueron ignorados, transferidos o despedidos. La demanda indica que algunas personas de grupos marginados estaban muy descontentas con el programa “Proyecto Espejo” en donde se dice, se les asignaba específicamente para entrevistar personas de la misma raza o género. Una persona -alega- “se quejó indicando que los administradores hablaban de los negros como si fuesen objetos”.
Sin embargo, Google dice: “tenemos una política clara sobre el contratar candidatos, basándonos en sus méritos y no en su identidad… Al mismo tiempo tratamos de encontrar de un conjunto diverso de candidatos que califican para ciertos roles abiertos, porque esto ayuda a contratar a las mejores personas, mejorando nuestra cultura y construyendo mejores productos”. No obstante esto, el Wall Street Journal hizo una investigación propia en donde se citan fuentes anónimas indicando que algunos de los alegatos de Wilberg son ciertos.
Para el 2017, 69% de la fuerza de trabajo de Google eran hombres, comparado con el 70% del 2014 y el 91% eran blancos o asiáticos, un porcentaje que apenas ha cambiado en tres años. Pero dos ex-empleados de Google demandaron a la empresa este año por discriminar a hombres blancos, lo cual es una de las demandas más extrañas que haya visto la Corte en Estados Unidos. Por otra parte, los problemas de Google no acaban aquí, pues también han sido demandados por pagar menos a las mujeres, despedir a un empleado por promover vía la web la diversidad y por crear una “cultura de hermanos (bro culture) que promueve -dice- el acoso sexual.
Hay que decir que más allá de si son ciertos los alegatos de los demandantes, es claro que siempre que hay dinero de por medio, podremos ver que hay quien demanda a ver si así logra hacerse de dinero fácilmente.