
Todos los padres desarrollamos trucos propios para calmar a nuestros hijos cuando son bebés (y también cuando dejan de serlo), aunque los que funcionan con unos, no siempre son efectivos con otros.
Honda ha presentado ‘Sound Sitter’, un peluche con forma de cupé que reproduce los sonidos de su deportivo NSX. Según explica Engadget, la idea nació de un experimento previo en el que la marca detectó que el sonido de baja frecuencia, como el de los motores, parecía tener un efecto tranquilizador en los pequeños.
El efecto tranquilizador del sonido de baja frecuencia
Cuentan sus creadores que este juguete blandito de alfombra roja con forma de carro ha sido creado partiendo de la premisa de que los bebés reaccionan positivamente ante los sonidos de motores. Además de que el traqueteo rítmico de los carros les produce sueño, Honda comprobó de forma empírica que ciertas grabaciones de sonidos de motores les calmaban.
La marca probó hasta 37 sonidos de motor diferentes, siendo el del Turbo del Honda NSX el más efectivo para tranquilizar a bebés de entre 6 y 18 meses: 11 de cada 12 bebés se tranquilizaban y siete de cada doce bebés experimentaban una reducción de sus pulsaciones.
Honda explica en su sitio web, que el confort que experimentan los pequeños puede deberse a que las bajas frecuencias de los sonidos del motor son comparables a los que escuchan en el útero materno.
La marca nipona también ha facilitado un vídeo sobre la efectividad del peluche y cómo han realizado el estudio. Aunque está en japonés (difícil de comprender para la mayoría de nosotros), sí nos sirve para ver cómo reaccionan los bebés con el ruido del motor.
De cuaquier forma, Honda no es el único fabricante de carros que ha desarrollado algún invento basado en el efecto tranquilizador de los carros en los bebés. Ford diseñó una cuna que simula su movimiento para dormir a los pequeños.
Se llama ‘Max Motor Dreams’, y además de reproducir un leve sonido del motor y un suave movimiento que imita un trayecto en un carro, incorpora unos leds de iluminación cálida que reproducen las luces del exterior.