Apple ha cerrado un acuerdo de colaboración con Samsung, su principal rival en el mercado de la telefonía móvil. En los próximos meses, los poseedores de un televisor Samsung de última generación podrán acceder a todo el catálogo de películas y series de iTunes, además de poder enviar contenido multimedia desde el iPhone o el iPad al televisor a través del estándar AirPlay 2.
La aplicación está programada para la plataforma de Samsung Tizen y explota todas las posibilidades de los televisores como el uso del asistente virtual Bixby. Hasta ahora, Apple sólo ofrecía acceso a sus contenidos a través de la aplicación de iTunes incluida en todos sus productos o en computadoras Windows, y la única forma de verlos en el televisor era a través de un Apple TV.
La colaboración puede sorprender por el historial de litigios entre ambas compañías por plagio y su posición de rivales directos en el mercado de la telefonía móvil, pero es una maniobra que muestra cómo ha cambiado Apple y cuál es su prioridad en el presente y en el futuro: su creciente negocio de servicios.
En Cupertino, los productos han sido definidos siempre por la inseparable unión de software y hardware, trabajados de principio a fin para ofrecer algo único en el negocio de la venta de smartphones, tablets y computadoras. Pero las prioridades de la compañía han cambiando, ya no es una compañía que vende computadoras y teléfonos: el crecimiento del iPhone tocó techo hace dos años, pero su negocio de servicios creció un 27% el último trimestre.