Los dos últimos años plantearon desafíos sin precedentes para todas las organizaciones, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Según Financial Express, muchas pymes en el mundo han quedado con poca liquidez y capital de trabajo, siendo incapaces de cumplir con sus obligaciones de garantía, activos y trámites para obtener crédito a corto plazo.
Datos del Centro Unido de Detallistas indican que, en la Isla, PYMES con menos de 50 empleados generan la mitad de los 600 mil empleos del sector privado y constituyen el 95% de los 43 mil establecimientos privados existentes en la Isla. Asimismo, como sector económico representan el 53% del Producto Interno Bruto y el 68% de la empleomanía total del País.
Según datos ofrecidos por el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, en diciembre pasado hasta un 25 % de las pequeñas y medianas empresas de Puerto Rico estaban en riesgo de desaparecer por las consecuencias de la covid-19. Aseguró que el número de empresas -en su totalidad- afectadas por la covid-19 puede elevarse a más 20 mil en Puerto Rico.
Planteado de esta manera, parece un escenario crítico. Sin embargo, las pymes, por su tamaño, presentan mayor flexibilidad para los cambios y pueden transformarse rápidamente, adoptar nuevos procesos, descentralizar sus operaciones y brindar servicios más personalizados, lo que las grandes corporaciones no pueden hacer.
En un análisis sobre las condiciones financieras de las pymes, el Financial Express coloca la tecnología como una especie de columna vertebral de una empresa para lograr potenciarse y ser autosuficiente. Esto, debido a que las tecnologías y soluciones digitales proporcionan habilidades para acceder a financiamiento, clientes y mercados en un mercado altamente competitivo y las incluye en la dinámica de la economía 4.0 que se vive hoy. Bajo una reestructuración y la disposición a integrar la tecnología en sus modelos comerciales, las PYMES estarían más preparadas para cerrar la brecha digital que las ha acosado durante generaciones.
“Estamos hablando de la nube y soluciones digitales como parte fundamental de la visión de negocio, enfocados en impactar en todas las áreas de la organización, pues se trata de impulsar esquemas de colaboración y transformación de servicios, reducir costos, mejorar la calidad de los productos y servicios, eliminar procesos y procurar una gestión inteligente y segura, que ayuden con la agilidad y la productividad, maximizando la oportunidad de tener impacto en el mercado”, asegura Luis Marrero, gerente de Oracle para Caribe.
Marrero menciona cuatro escenarios que se deben tener en cuenta para este proceso. El primero de ellos es la automatización que trae la nube de segunda generación, diseñada para apoyar a los negocios en la protección, gestión y administración segura y eficiente de los datos, simbolizando así menos trabajo manual, errores y mayor tranquilidad para las empresas y sus clientes.
El segundo escenario es el de los clientes, que hoy está en el centro “y no le pertenece a las marcas. Puede cambiar de decisión de compra en segundos. Por eso existen soluciones con las que se pueden habilitar capacidades y entregar servicios más eficientes, conocer con certeza los movimientos de clientes, estar al tanto de todo el inventario y de los movimientos para una operación fluida de principio a fin”, señala Marrero.
Las finanzas también juegan un papel importante en este escenario si se tiene en cuenta que hoy las organizaciones deben manejar distintos escenarios y analizar el impacto financiero de variables como fluctuaciones en la tasa de cambio y variabilidad en la demanda de productos en el mercado. “Por eso es importante acceder desde cualquier lugar a la organización, inclusive desde la casa, y proyectar los recursos disponibles, las probabilidades de deficiencias y, en general, planear mejor y con anticipación”, dice el ejecutivo.
Luis Marrero se refiere también a los colaboradores, mucho más si se tiene en cuenta que hoy más que nunca las áreas de HR están al frente de las empresas y deben usar soluciones que les permitan ser ágiles, empáticas y enfocadas en sus colaboradores y sus distintos procesos.
Es innegable el impacto negativo de la pandemia por el Covid-19 en el parque empresarial y en la economía del país, pero en la medida en que las organizaciones encuentren las oportunidades –tomando como base estos escenarios-para transformarse y entregar nuevos servicios y productos se abrirán a las distintas oportunidades de mercado en el marco de esta economía digital. Y el momento es ahora.