Desde el iPhone 12 Apple ya no incluye ni el cargador ni los auriculares dentro de la caja de venta, lo que les deparó inicialmente un gran conjunto de críticas acusándoles de querer ahorrarse una importante suma económica que debería acabar soportando el cliente. En aquel momento, Apple afirmó que la decisión estaba detrás del objetivo de ser amigable con el medio ambiente señalando que al reducir el tamaño de las cajas.
No obstante el movimiento, a pesar de ser criticado, ha sido copiado por otros fabricantes de teléfonos, siempre con el añadido de que así se ayuda más al medio ambiente, y se informa que Apple habría ahorrado alrededor de 6500 millones de dólares.