Un ciudadano canadiense de 52 años, quien residía en República Dominicana, fue condenado a tres años de prisión y el pago de 14 millones de dólares a la empresa Nintendo por el desarrollo y venta de dispositivos ilegales para piratear consolas y videojuegos.
El fiscal federal estadounidense Nick Brown informó que Gary Bowser se declaró culpable a finales de 2021 “de conspiración para eludir medidas tecnológicas y tráfico de dispositivos de elusión”. Robert Lasnik, juez federal de distrito, manifestó durante la audiencia de sentencia que “estos son delitos graves con víctimas reales y daño a la comunidad”.
Bowser fue señalado como un importante líder de Team Xecuter, conformada por al menos una docena de personas y vinculada al desarrollo y venta de dispositivos ilegales que pirateaban consolas de videojuegos populares para poder usarlas en la reproducción de copias no autorizadas o pirateadas de juegos.
La Oficina del Fiscal de Estados Unidos en el Distrito Oeste de Washington detalla que la “empresa” se fijó en consolas como Nintendo Switch, Nintendo 3DS, NintendoEntertainment System Classic Edition, Sony PlayStation Classic y Microsoft Xbox.
Se prevé que este esquema de piratería causó más de 65 millones de dólares en pérdidas a las compañías de videojuegos. El daño va más allá de estos negocios, sostuvo Brown, “perjudican a los desarrolladores de videojuegos y a los pequeños estudios creativos cuyos productos y trabajo duro son esencialmente robados cuando los juegos son pirateados”.
Sobre Team Xecuter, que opera desde 2001, la Fiscalía indicó que “incluye desarrolladores que explotan vulnerabilidades en consolas de videojuegos y diseñan dispositivos de elusión; diseñadores de sitios web que crean los diversos sitios web que promocionan los dispositivos de la empresa; proveedores que fabrican los dispositivos; y revendedores de todo el mundo que venden y distribuyen los dispositivos”.
“El papel de Bowser en la conspiración era administrar los sitios web que se comunicaban con los clientes que ofrecían dispositivos a la venta”, detallan las autoridades. La Fiscalía indicó que, “en septiembre de 2020, Bowser fue deportado de la República Dominicana. Bowser ha estado bajo custodia federal desde su arresto”.
De acuerdo a la revista Vice, la casa que el condenado tenía en Santo Domingo era “increíblemente escasa, con un refrigerador y gabinetes en una habitación al lado de un escritorio con su computadora. La cocina tiene una estufa, un horno, una botella grande para agua y un sofá azul con cojines moteados”. La revista señala que el pirata estaba en el eslabón más bajo de la cadena y recibía de Team Xecuter entre 500 y 1,000 dólares al mes.
La respuesta de Nintendo
De acuerdo a medios internacionales, Nintendo ha arreciado sus medidas en contra de la piratería, incluyendo el cierre de sitios ROMS (archivos de juegos no autorizados). Sin embargo, tras el proceso contra Bowser han dado un nuevo paso.
La semana pasada, la empresa desarrolladora de consolas y videojuegos manifestó en un comunicado su aprecio al “arduo trabajo y los incansables esfuerzos de los fiscales federales y las fuerzas del orden para frenar las actividades ilegales a escala global que causan graves daños a Nintendo y a la industria de los videojuegos”.
Fuente: https://www.diariolibre.com/