Fundada en 2015, OpenAI rápidamente se estableció como líder en el campo de la inteligencia artificial, particularmente con el lanzamiento de ChatGPT, una herramienta que ha revolucionado la interacción humano-máquina. Sin embargo, la empresa ahora se encuentra en una encrucijada financiera crítica.
Según un análisis al que ha tenido acceso The Information, OpenAI está en camino de acumular pérdidas de hasta 5.000 millones de dólares. Esto se debe en gran medida a los costes enormes asociados con el entrenamiento de modelos de IA y el mantenimiento de su infraestructura. Se estima que los costes operativos de ChatGPT alcanzan casi 700.000 dólares diarios, una cifra que deja claro por qué la empresa está en una situación tan precaria.
La formación y el mantenimiento de modelos de IA son procesos extremadamente costosos. La empresa ha invertido grandes sumas en tecnología de vanguardia y en atraer a los mejores talentos del sector, lo que ha incrementado sus gastos hasta niveles insostenibles. En 2023, se proyecta que los costes de entrenamiento e inferencia podrían alcanzar los 7.000 millones de dólares, mientras que el gasto en personal suma otros 1.500 millones.
A pesar de contar con ingresos de aproximadamente 3.500 millones de dólares, la disparidad entre ingresos y gastos ha generado márgenes de beneficio insostenibles. Incluso con el respaldo de Microsoft y el acceso que le brinda con descuento a los servicios de Azure, OpenAI se enfrenta a una batalla cuesta arriba para equilibrar sus finanzas.